Sofi Alvarez

Sofi Alvarez

Exhumar

esta lágrima que ya cuenta

con casi veinte años de sepulcro,

y una vez sin polvo despedirla

con un vaivén suave de muñeca

en el Río de la Plata. Ahí,

de lejos verla correr;

que se haga amiga de las otras.

 

****

 

Ese campo desnudo último

final

con el que todo cuerpo sueña

alguna vez irremediablemente

por lo menos una vez antes de morir

campo fuego de las reglas

campo fuego de las reglas

pero en esta tierra infértil

en mi cuerpo

estoy sembrando una omisión:

no cosecho nada.

(En Territorixs: poemario colectivo, Tipas móviles, 2019)

 

****

 

Mamá corta

una papa bajo la luz blanca de la cocina

y tararea una melodía

una copla o algo así que ella no sabe

cómo es, cómo era.

Hoy hay ñoquis caseros,

el tiempo no es otra cosa que lo que tarda

una masa en volverse homogénea,

y por ahora todo sigue así

como siempre;

con el cuchillo en la mano hábil,

con un movimiento de muñeca

mamá, una cirujana

sobre la papa comprada ya blanca

(no es una opción ensuciarse las manos).

Pero la copla trunca que cantaba

mamá se detiene en seco

y un quejido que se calla rápido

suprime ahora toda palabra;

en la quietud de una cocina en pausa,

un corte

en la palma de la mano

esa vieja costumbre de hacerse las heridas una misma.

No es nada dice

como si alguien le hubiera preguntado

como contestándose

como su respiración, la sangre

sale

y la lengua se apura a cortar

el flujo de lo que corre sin su cauce,

como un pensamiento: ya no puedo más

seguir viviendo sola sin ayuda.

 

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A Tamara Kamenszain

 

Si vos fuiste leñadora, -y me tomo esta licencia-

es porque sabías que los árboles más viejos

son los que prenden el fuego duradero.

Pero eras, mejor dicho

leñadora de árbol caído, no de lo viviente

(que sabemos, por húmedo se esfuerza

siempre en seguir creciendo). ¿Cómo se deja

de tener frío ahora, que ya no hacés de tu madera

papel para los poemas? Como todo lo que se extingue

supiste dar calor y luz, ya no serás

la mano que escribe sino la vela

encendida cuando abra el libro.

Sofi Alvarez nació en 1994, en Buenos Aires. Es compositora, música y Lic. en Letras. En el ámbito musical integró numerosos proyectos artísticos enfocados en la canción contemporánea como compositora, cantante, guitarrista y percusionista. Además, realizó la composición musical y el diseño sonoro de obras teatrales, audiovisuales y performáticas. Su proyecto solista ha lanzado los discos Indicio (2018) y Borde (2020), este último ganador de la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes. A veces solo se define como una música que escribe, una escritora que canta, una cantante que lee, o una lectora que hace canciones, según el día y el punto de vista.